No soy yo muy de creer en cosas sobrenaturales ni en supersticiones. Supongo que mi educación científica no me permite profesar pseudociencias como la astrología, la alquimia o el cristianismo. Sin embargo, a veces, me dejo seducir por alguna de ellas. Me pasa con la numerología desde que me atreví a leer una novela de Dan Brown. Maldita la hora.
Para la numerología el 12 es un número sagrado; 12 son los signos del zodiaco; 12 los meses del año; 12 eran los discípulos de Jesucristo; 12 las tribus de Israel; 12 las piedras preciosas de la corona de Inglaterra; 12 las puertas de Jerusalén y 12 los ángeles que las guardarán; 12 fueron los caballeros de la mesa redonda y 12 los dioses del Olimpo.
El 12 es un número que da muy bien en pantalla; 12 fueron los condenados a muerte que se convirtieron en soldados de élite en la famosa película de Robert Aldrich Los doce del patíbulo (The dirty dozen); 12 eran los miembros del jurado que debían condenar a muerte o absolver al acusado en el largometraje dirigido por Sidney Lumet Doce hombres sin piedad (Twelve angry men); 12 monos era el nombre del ejercito de liberación responsable de dispersar el virus apocalíptico en la película homónima protagonizada por Bruce Willis y Brad Pitt (12 Monkeys).
El 12 es también un número muy importante para los españoles; el 12 de octubre es el Día de la Hispanidad; 12 son los puntos que siempre nos dan Andorra y Portugal en Eurovisión; 12 fueron los goles que la selección española de fútbol, antes de llamarse La Roja, le endosó a Malta para clasificarse y jugar la Eurocopa de 1984; 12 son las uvas que nos comemos para recibir con buenaventura el año nuevo y 12 eran los cascabeles que llevaba por la carretera el caballo de Joselito antes de que éste [el caballo] le llevara a él [a Joselito] por el mal camino.
Con todos estos antecedentes no es de extrañar que un hombre de profundas creencias religiosas, supersticioso hasta más no poder como buen gallego, al que sólo vemos a través de una pantalla, futbolero y aficionado a Cine de Barrio, haya escogido precisamente a 12 expertos para que le proporcionen una coartada y así poder aniquilar de forma definitiva el estado de Bienestar que tan molesto les resulta a él, a su partido y a sus amigos de la CEOE. 12 expertos que afirman que si ya se han puesto las bases para acabar con la Ley de Dependencia, con la Sanidad Pública y con la Educación Pública, no hay ninguna razón de peso que impida hacer lo mismo con el Sistema Público de Pensiones.
No sé si el Partido Popular ha alcanzado una gruesa, es decir 12 docenas, de promesas incumplidas. No sé por qué las 12 vírgenes a las que se encomiendan los 12 Ministros que acompañan a Mariano y a Soraya no están obteniendo [o si] los resultados esperados. Lo que si sé es que echarlos del Gobierno y recuperarnos del estropicio causado va a ser una tarea tan dura como los famosos 12 trabajos de Hércules.
¿Qué es más difícil?¿Matar al León de Nemea y tomar su piel o paliar los daños provocados en la red de Servicios Sociales?¿Qué trabajo es más arduo?¿Matar a la Hidra de Lerna o devolver a los ciudadanos el derecho a recibir justicia en igualdad de condiciones?¿Qué es más complicado?¿Capturar a la Cierva de Cerinia o mantener una Sanidad pública, universal, gratuita y de calidad?¿Qué es más agotador?¿Capturar al Jabalí de Erimanto o recuperar el poder adquisitivo mermado por la reforma laboral y la subida de impuestos?¿Qué es más cansado?¿Limpiar los Establos de Augías en un día o recuperar la igualdad conseguida tras años de lucha y perdida en año y medio de gobierno ultra?¿Qué resulta más complejo?¿Matar a los Pájaros de Estínfalo o tener derecho a una vivienda digna como marca la Constitución Española?¿Qué es más peligroso?¿Capturar al Toro de Creta o dejar que una mujer pueda decidir sobre su propio cuerpo, sobre cuando quiere y puede ser madre?¿Qué tiene más riesgo?¿Robar las Yeguas de Diomedes o dar la puntilla a las familias rebajando la pensión de sus mayores?¿Qué parece más imposible?¿Robar el Cinturón de Hipólita o dar una vida digna a las personas que se encuentran en situación de dependencia?¿Qué tiene más inconvenientes?¿Robar el Ganado de Gerión o dotar a la Escuela Pública de los medios materiales y humanos necesarios?. Una quimera parece tanto robar las Manzanas del Jardín de las Hespérides como acabar con la lacra del paro. Y desde luego, es igual de mortífero bajar a los Infiernos y capturar a Cerbero como acabar con el dichoso Concordato con la 'Santa' Sede.
