Volvemos a reiterar a través de las fotos tomadas hoy martes 6 de julio, de que aqui la seguridad brilla por su ausencia, de que no se puede permitir este pasotismo generalizado cuando puede estar en juego la salud y la vida (todo hay que decirlo) no solo de los trabajadores de la obra, sino también la de las personas que cruzan dicha calle, desde niños pequeños (más aún ahora que están en las vacaciones escolares) hasta personas mayores, siendo un acceso muy utilizado por su cercanía al CHARE.
Esperemos qure no tengamos que lamentar ninguna desgracia, y que de una vez por todas se de la orden a quien corresponda, bien para retirar esas vallas defectuosas (según los responsables "cumplen la normativa sobre protección perimetral de obras") o bien para montar de manera estable y fijadas al suelo,unas vallas que reunan los requisitos apropiados para evitar posteriores riesgos.
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