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Blog dedicado a información de interés en el ámbito sindical, para tod@s l@s emplead@s públicos del Ayuntamiento de Utrera.

22 de noviembre de 2011

La Justicia tumba el ERE municipal (Ayuntamiento de Valencina) que pretendía prescindir de 26 trabajadores

La Justicia ha impedido al Ayuntamiento de Valencina la aplicación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que quería poner en marcha con 26 de los casi 80 trabajadores, alegando sobredimensión de la plantilla y falta de financiación. De este modo, tras la celebración del juicio, se ha rechazado la práctica totalidad del ERE, según informó ayer UGT.

De la sentencia destaca que una administración pública no puede procurarse beneficios económicos sino la prestación de unos servicios públicos de calidad a la que está obligada.

Además, indica la inspección que «de autorizarse la consecuencia sería la puesta en peligro en la prestación de los servicios, pues se trata de trabajadores que tienen funciones a desarrollar y que son necesarios para el normal funcionamiento del municipio».

En cuanto a la alegación de la administración local para presentar el ERE referido a la sobredimensión de la plantilla, desde la FSP UGT-Sevilla quisieron ayer acalarar, a través de una nota, que en la exposición de motivos también aparece que la consolidación de empleo llevada a cabo en 2006 fue fruto de que en dicha plantilla existía un alto número de contrataciones en fraude de Ley, por lo que UGT «luchó» para la regularización de estos contratos, «como resalta el informe de la Inspectora de Trabajo, de 16 de julio de 2008, en realidad, dichos acuerdos se dirigen a la conversión acordada del personal laboral en indefinido, lo cuál no supone un mayor gasto de personal, sino la regularización de contratos personales en indefinidos".

La presentación de este ERE tuvo lugar en 2009, lo que rechazó y denunció UGT, dando en aquel momento la Justicia la razón a este sindicato, como ha vuelto a hacer después del recurso presentado por el Ayuntamiento.




14 de noviembre de 2011

Registro de alcaldes morosos



Los Servicios Públicos se relacionan con derroche, con privilegio y con insolaridad

En época de crisis hay que mantener los servicios públicos, hay que protegerlos. Son la seña de identidad del Estado del bienestar. Si la democracia es la mediadora entre el hombre y el exceso de poder político, el Estado del bienestar es el intermediario entre el hombre y la incertidumbre.

En España de nuevo oímos el discurso que relaciona público con derroche, con privilegio, con insolidaridad. Buscan el autoengaño. Los recortes a la enseñanza pública se justifican criticando a los profesores; las inversiones en infraestructuras se ridiculizan con el fracaso de un aeropuerto; la sanidad se considera un lujo por el excesivo número de veces que acudimos al médico. Los recortes que se anuncian tras un resultado electoral, que parece ya descontado, serán la purga necesaria por nuestros excesos. Ya nos lo avisó un celebrado arzobispo titular de archidiócesis: "La crisis económica mundial es consecuencia de errores humanos, por quebrantamiento de leyes morales, y no de fallos técnicos del sistema financiero". Quizás de ahí derive la conveniencia de una política económica de inspiración divina.

Pero, volviendo a los asuntos terrenales, la incapacidad que está demostrando el eje franco-alemán en la resolución de la crisis financiera, junto a la no comparecencia de las autoridades comunitarias, están provocando una gran incertidumbre en la principal seña de identidad de la UE: su modelo de cohesión social. ¿Para qué han servido las políticas de ajuste y la imposición de un recorte brutal del déficit público? Lamentablemente, la realidad vuelve a respaldar la certeza de las denuncias que venimos haciendo. Con nuevos ajustes y sin un plan de relanzamiento europeo, estamos abocando a la zona euro, y con ella a toda la UE, a una nueva recesión.

En España, los servicios públicos han tenido un importante avance en los últimos años. La Ley de Dependencia es un ejemplo de ello. Hoy, nuestra sociedad se enfrenta a un riesgo cierto de retroceso en la calidad y cantidad de sus servicios públicos. Por ello, cuando la calidad de nuestra democracia es cuestionada por aquellos que la soportan con dificultad, estamos convencidos que al defender lo público defendemos la democracia. Nuestros empleados públicos no son muchos, no trabajan poco, ni cobran demasiado y no son unos privilegiados. La inmensa mayoría gana entorno a mil euros y hay tasas de precariedad del 24%, que aumentan en sanidad y educación.

Nuestro sistema sanitario público es eficiente y barato. Nuestra enseñanza pública es garantía de convivencia e integración y se mantiene alejada de fanatismos e intolerancias. Nuestra red de transportes es una de las más modernas del mundo. Pero todo esto hay que pagarlo. Y no se paga con burbujas inmobiliarias ni autoengaños. Necesitamos debatir cómo se financian los servicios públicos. Consensuar una amplia reforma fiscal que afecte al conjunto de los impuestos, que debe ordenarse conforme a los principios de eficiencia, progresividad y suficiencia y es esencial la armonización fiscal, para que el proyecto europeo no se degrade de manera definitiva.

Cándido Méndez. Secretario general de UGT

10 de noviembre de 2011

El trabajo es un derecho, no una graciosa donación de nadie

Pequeña empresa. Quince trabajadores. Un dueño-dueño. Me lo decía con orgullo de traje gris marengo, chaleco y corbata a juego: Yo le doy de comer a quince familias. No, Paco, no. Quince familias te dan de comer a ti, y te permiten el Mercedes, y el abrigo de pieles de Rosa, y el colegio del Opus de tus hijos, y tus viajes acompañando al Madrid y tus cenas en los Borrachos de Velázquez.

Los empresarios han invertido el orden de la vida. También algunos tertulianos. Justino Sinova lo decía en televisión: “Estos señores son los que crean empleo” Parece que nadie se da cuenta de que son los empleados los que crean el dinero que disfruta el empresario.

Casi cinco millones de parados. Digamos que diez millones de unidades familiares con el estómago entre las manos. Con hipoteca impagada, digamos. Con niños sin cine, sin parque de atracciones, digamos. Con angustia chorreando las paredes del alma, digamos. Con sentencia de desahucio. Caldo avecrém de posguerra. Refugiados en la pensión-quinientos-euros de padres que viven en cuarenta metros cuadrados. Demasiada pena para tan poco espacio. Demasiado dolor para tanto colchón por los pasillos. Demasiado amor sin intimidad para el beso.



Y los que más tienen negándose a pagar impuesto de patrimonio sobre viviendas vistas al mar, sobre el yate varado como un columpio de lunas, sobre tierras y olivos con ayudas europeas, latifundistas de fresa y algodón. Cuidado. Son los creadores de empleo y hay cinco millones de parados.

Y quieren montar un mercado de trabajadores. En rebajas, siempre en rebajas. Para rotar mercancía. Con un despido barato. Pocos, muy pocos días por año. Que cueste apenas despedirlos. Para que tengan la amenaza del despido siempre delante de los ojos. Para que se vayan al INEM con lo que sobra de una comida de amigos. Y se admite a otro. Con un contrato “fijo” con fijeza clavada en el viento. Hasta cuando yo –traje gris marengo-corbata a juego- quiera y te pague el finiquito equivalente a una caja de habanos.

Estos señores son los que crean empleo. El trabajo es un derecho, no una graciosa donación de nadie. Al creador de empleo no se le otorga la facultad de disponer de la vida de nadie y debería ser consciente de que tiene unos deberes que cumplir y a los que hay que obligar con una legislación justa, proporcional e insoslayable. Lo que está pidiendo la CEOE es simplemente la implantación de un estado de esclavitud. Está exigiendo una flexibilización que pone en manos del dinero la vida de quien, por carecer de riqueza, debe estar sometido, ignominiosamente sometido, a la voluntad del poderoso.

Los pobres, sólo los pobres, pueden devolverle al mundo la alegría de girar cada mañana.

7 de noviembre de 2011

Muchos ayuntamientos andaluces que ya ni pagan las nóminas a sus trabajadores

Diez preguntas para el PSOE y el PP

10 preguntas para el debate Rubalcaba-Rajoy de este lunes




1. ¿Cuándo volverán los bancos a conceder créditos? ¿Se procesará alguna vez a algún financiero?

2. ¿Cómo piensan convencer ustedes a los empresarios para que inviertan de una vez? ¿Van ser ustedes capaces de decirles cla-ri-to que ya está bien eso de que la moneda siempre caiga al suelo por el lado que les favorece sólo a ellos?

3. ¿Tienen ustedes alguna solución para combatir el fraude fiscal? ¿Creen que es de recibo que la llamada economía sumergida sea tan escandalosamente alta?

4. ¿Dónde está todo el dinero que teóricamente teníamos y que de pronto desapareció? ¿Cómo se ha podido evaporar? Y si no se ha evaporado, ¿quién lo tiene? ¿Cómo piensan convencer a quienes lo mantienen quieto y escondido para que lo saquen y lo muevan de una vez?

5. ¿Por qué en la campaña apenas se habla del gravísimo problema financiero por el que atraviesan la mayor parte de los ayuntamientos españoles?

6. Atrévanse a decirle a los profesores de la enseñanza pública qué futuro les espera. Y a los trabajadores de la Sanidad.

7. ¿Son ustedes conscientes de hasta qué punto los tiempos están cambiando y de lo antigua que suena la música de sus discursos?

8. ¿Dónde han dejado ustedes a los jóvenes? ¿Los tienen escondidos o es que ni siquiera los tienen?

9. Llegan ustedes a su primera reunión con los líderes europeos. Saludan. Les felicitan como ganadores de las elecciones. Estupendo todo. Ahora regresan y... ¡a saco con los recortes!. Atrévanse a negarlo. Políticas sociales, políticas de igualdad, de dependencia, de inmigración... todo a tomar viento ¿verdad?

10. ¿Cuántas veces, habida cuenta del panorama y de cómo está el patio, han sentido ustedes estos días la tentación de salir corriendo?

De todo lo demás hablarán seguro. De estos diez puntos, a ver lo que sacamos en claro.

M.P.

3 de noviembre de 2011

Arden los ayuntamientos y los partidos políticos miran para otro lado



Arden los ayuntamientos y los partidos políticos, metidos en precampaña desde hace casi dos meses, miran para otro lado y silban como si la cosa no fuera con ellos.

Casi diez mil personas ya, de los ciento treinta mil empleados públicos que hay en Andalucía, tienen problemas con sus nóminas y no hay manera de encontrar en los discursos de los candidatos ninguna alusión al tema. Por mucho que se rastree no se encuentran declaraciones de Rajoy, ni de Rubalcaba, ni de IU, PA o UPyD en las que se refieran a la ruina que ayuntamientos y diputaciones tienen encima.

Se derrumban las finanzas de los otrora potentes ayuntamientos, cae uno detrás de otro como si fueran fichas de dominó, y el manto de silencio de los candidatos se hace cada vez más sospechoso.

No hace falta ser un lince para deducir la razón de estos silencios. Todas las papeletas de la "tómbola" electoral permiten sospechar que a partir del 21 de noviembre llegará el "llanto y rechinar de dientes".

Van a meter mano sin misericordia alguna en muchos frentes, pero el de los empleados públicos en la Administración Local está más que cantado. ¿Qué van a decir, pues? Bien porque tienen mucho que callar, bien porque no quieren pillarse los dedos prometiendo lo que no pueden cumplir, el caso es que no dicen ni esta boca es mía.

Lo público es un bocado demasiado apetitoso para que estos neoliberales, cada día más sueltos y deslenguados, cada día con mayor conciencia de impunidad, no le metan mano apenas tengan la menor oportunidad con la coartada de la "difícil coyuntura" y el respaldo de los votos que ya dan por metidos en la urna.

Lo público es una partida de negocio en la que van a entrar a saco. Sin ningún disimulo. Por eso están preparando el terreno desde hace tiempo desmotivando a los trabajadores y atacando a muerte a los sindicatos.

En definitiva, estamos ante un problema más político e ideológico que económico. Por eso en la campaña electoral no dicen ni palabra del problema de la Administración Local.

Pero para eso está UGT Andalucía, donde ni hemos bajado la guardia ni pensamos darles cuartel. La ruina de los ayuntamientos estará presente en la campaña electoral y en el debate político de estos días. Nos vamos a encargar de ello.

M.P.
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