El presidente de los empresarios decidió este lunes que había llegado el momento de salir del armario y no se cortó un pelo a la hora de proclamar qué medidas quiere que se tomen ¡ya! para salir de la crisis. Aquí van sus cinco "perlas":
1. Fumigarse a los funcionarios "ineficientes" en base al criterio de "eficiencia" que decidan -claro está- él mismo y sus adláteres
2. Vigilar de cerca a los que faltan al trabajo. Porque para Rosell los presuntos delincuentes nunca están entre quienes emplean, sino entre los empleados
3. Acabar con las visitas al médico que él llama "abusivas". Claro, debe pensar, no se puede tolerar que tanto aburrido sin nada que hacer se levante por la mañana y se vaya a echar el día al ambulatorio. Eso les pasa por estar parados, ¿verdad, señor Rosell?
4. Los parados, que no trabajen si no quieren. Pero que no se inscriban en los servicios de empleo, hombre, que nos inflan las cifras y hay que financiarles cursos de formación -parece pensar el ínclito preboste empresarial. Claro, claro, que se pongan a estudiar si quieren, pero en la universidad
5. Pero si les da por estudiar, que no se les ocurra suspender. Hay que aprobar a la primera. ¿Qué es eso de tanto marear la perdiz y tirarse ocho años para estudiar una carrera de cinco?
Todo esto, queridos amigos, el señor Rosell lo dijo este lunes en público y ¡en serio!
En ningún momento, faltaría más, orientó el tiro hacia los desaprensivos y especuladores que nos han buscado la ruina.
Nada de plantear propuestas imaginativas que nos ayuden a esperar un futuro mejor.
Nada de propuestas drásticas sobre los beneficios de los bancos y las grandes empresas ni los escandalosos salarios de sus directivos.
Se trata de machacar
Machacar de arriba abajo
y sin piedad
Se cree impune
No nos va a quedar más remedio que sacarle de su error
M.P.
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