Mi foto
Blog dedicado a información de interés en el ámbito sindical, para tod@s l@s emplead@s públicos del Ayuntamiento de Utrera.

5 de agosto de 2012

Nuestra crisis no es una simple tormenta de verano y que luego se va

Si sacamos nuestra vena más chulesca, la respuesta la conocemos todos. Pero en el mundo globalizado que vivimos resulta que el más mínimo comentario sobre la credibilidad económica de nuestro país, puede conseguir que aumenten millones de euros los intereses por la de deuda que colocamos o bien, abrir un paréntesis sin futuro, que nos hace creer en una falsa recuperación.


Las últimas declaraciones del Sr. Floriano, uno de los portavoces del PP, eran de una fragilidad tal, que el solo hecho de escucharlas hio que supiéramos que nos volvían a mentir: “Los esfuerzos que está haciendo el Gobierno con tanta determinación conseguirán que al final de esta legislatura España haya superado la crisis y podamos aplicar nuestro programa electoral”.

No me extraña que declaraciones como ésta y que España cuenta con la unión de Francia y Alemania para recibir un rescate bancario (que nunca llega y que cuando lo haga será por entregas y teniendo como aval al Estado español) que nuestro Gobierno no inspira ninguna confianza en el exterior.

El FMI se ha dado mucha prisa en aclarar que el paro en España continuará subiendo, que en el año 2013 continuaremos en recesión y ..... que el Gobierno debe continuar pidiendo más esfuerzos a los ciudadanos.

Sobre esto último, creo que el FMI debería haber sido más preciso y exigente.
Ya que el FMI y el BCE dirigen la política española en una línea máxima de austeridad y de reducción del déficit, deberían haber añadido una cláusula muy simple: Austeridad para los que más tienen, garantizado la cohesión social y los servicios públicos de calidad.

El FMI y el BCE me recuerda a la madrastra y las hermanastras de Cenicienta. Que se haga lo posible y lo imposible aunque se llegue a lo inhumano para limpiar las economías como si la crisis no hubiera sucedido, que luego vendrá un príncipe bueno repartiendo acción social y beneficencia.

E relativo alivio en la prima de riesgo y el aumento de la diferencia de los intereses entre los bonos a tres y días años se han producido cuando el dinero ha empezado a sonar. Pero que nadie se llame a engaño por ese ruido de dinerito va a tapar los socavones de la Banca, no los problemas nuestros.

La pregunta de la persona más ingenua es, ¿si el Sr. Draghi iba a pronunciar las palabras milagrosas que hacian presagiar una lluvia de millones de euros para España e Italia, en sus palabras “una intervención necesaria y ampliamente suficiente”, por qué ha esperado tantas semanas en decirlas? Facilitando que España se vaya hundiendo un poquito más en unas arenas movedizas que están dispuestas a tragársenos completamente.

La única explicación posible es que hay intereses ya que empiezan a ser evidentes: deja que un país se desplome porque es el momento de comprar y de hacerse rico. Compra cuando todo está tirado, por los suelos, ya que irremediablemente – antes o después – tendrá que terminar subiendo.

Los países se desangran para que un grupito se haga con más y más riqueza, desgraciadamente, improductiva para el país. Porque las inversiones grandes se van para el extranjero.

La segunda pregunta, lógica, es ¿por qué los ciudadanos lo consentimos? Desgraciadamente la comodidad se ha adueñado de nuestros espíritus y muchos, equivocadamente, piensan que todo volverá a ser como antes y si no que se encarguen los políticos que para eso están.

¿Pero de qué políticos hablan las gentes acomodadas que creen que esta crisis ha sido un simple tormenta de verano?

De los políticos que se dedican a la cosa pública como carrera profesional, a aquellos que el interés general, la justicia social, la sanidad, la integración social de las personas inmigrantes, la protección de los mayores dependientes y la educación pública les da exactamente igual.

Las personas a las que aún no se les ha pedido ningún tipo de esfuerzo (personas tanto físicas como jurídicas) no ven el problema, sus comentarios al respecto de la crisis española rozan la homofobia, el egoísmo, la intolerancia o la condena de una ideología que muchos seguimos creyendo y defendiendo. Mi referente se llamaba Pablo Iglesias.

Eugenia Bolaños

No hay comentarios:

BLOG DE NOTICIAS RELACIONADAS CON LOS EMPLEADOS DEL AYUNTAMIENTO DE UTRERA