10 puntualizaciones a propósito de los liberados sindicales... y políticos

1. Qué es un liberado sindical

Un liberado sindical es aquel representante laboral que dedica todo su tiempo al ejercicio sindical y lo que esto conlleva: es decir, intentar defender los intereses tanto de los trabajadores como de los que buscan trabajo -algo por otra parte muy frecuente en estos momentos de crisis- y facilitar mediante la negociación la viabilidad de las empresas.

Yo sé que la figura del liberado sindical no pasa actualmente por uno de sus mejores momentos, pero lo que hace un liberado es dedicar su tiempo a la resolución de problemas laborales y de conflictos en procesos de intermediación entre los trabajadores y sus empresas.

El pasado lunes estuve en Linares visitando una empresa donde gracias a la mediación del comité ha sido posible que, después de atravesar graves momentos de crisis, la empresa cuente ahora con un treinta por ciento más de plantilla que antes. Una situación que no es precisamente una excepción.

Resolvemos problemas a los trabajadores, pero también a las empresas. Y, por supuesto, tenemos como preocupación prioritaria el alarmante incremento del paro, por lo que gran parte del trabajo sindical se dedica a conservar empleos mediante la negociación y a exigir ampliaciones de plantilla.

Se utilizan con frecuencia en los últimos tiempos argumentos como la necesidad de recortar gastos para eliminar la figura del sindicalista dedicado plenamente a su actividad. Por eso creo que es bueno recordar...

2. Por qué existe la figura del liberado sindical

El liberado sindical lo es porque la legislación española, que desarrolla el derecho constitucional a la libertad sindical, establece y regula la posibilidad de la dedicación plena de los trabajadores a esta actividad durante su jornada laboral.

3. Qué incremento de gasto supone a las empresas

Por lo general, ninguno. Por qué. Veamos:

3.1. En el ámbito privado, regulado por el Estatuto de los Trabajadores, cuando un liberado se dedica a tiempo completo a la actividad sindical, lo hace porque sus compañeros renuncian a un porcentaje de horas sindicales. De la suma de esas horas sale el total necesario para que uno de ellos se dedique al trabajo sindical con carácter de liberado a tiempo completo. Es lo que se llama "liberado por acumulación de horas sindicales"

3.2. En cuanto a la función pública, en general se utiliza el mismo procedimiento que en al ámbito privado. Existen además convenios específicos con las Administraciones, de los que se extrae el número de liberados en cada caso: algo absolutamente amparado por la legislación vigente aún cuando pueda suponer algún coste extraordinario.

4. ¿Se pueden eliminar liberados sindicales?

Si se hiciera, y dado que toda liberación sindical es fruto de la ley o de un convenio específico, sería una violación flagrante de los derechos sindicales de los trabajadores y de los acuerdos que los regulan.

5. Qué hacer en estos momentos de crisis cuando hay que apostar por la austeridad y la reducción del gasto público

Veamos: Los mismos partidos políticos -mayoritariamente el PP- que invocan la austeridad y la reducción del gasto para eliminar liberaciones sindicales tienen miles de liberados al servicio del partido o al servicio de los cargos del partido, pagados de los presupuestos públicos, de las distintas administraciones.

Que sepamos, no hay ningún planteamiento de reducción en esas liberaciones del PP.

6. Nuestra oferta

UGT Andalucía está dispuesta a sentarse con la Administración que corresponda para ver la parte que nos toca a nosotros si el argumento es que es necesario hacer un ajuste del gasto. Estamos dispuestos a la negociación siempre y cuando los partidos políticos que se encuentran al frente de esas instituciones, se muestren también dispuestos a hacer lo mismo con sus liberados políticos, liberados que trabajan para los partidos y no para las instituciones y que cobran de los presupuestos públicos. Que se muestren dispuestos a reducir sus subvenciones, sus gastos extraordinarios y los salarios de sus cargos públicos y liberados.

7. Nuestra postura

Pero si el argumento es que hay que limitar la capacidad de intervención de las organizaciones sindicales, UGT-A va a pelear siempre con uñas y dientes por defender el derecho de los trabajadores a organizarse y a tener personas directamente dedicadas a ello.

En el caso concreto de UGT-A, una parte muy importante de los liberados sindicales nos dedicamos a tiempo completo a defender derechos de trabajadores en empresas donde no hay posibilidades de representación sindical o a colectivos de trabajadores que no tienen capacidad por sí mismos de representación sindical. Y, por supuesto, a buscar caminos para que el paro baje cuanto antes.

8. Nuestra crítica

No creo yo que eso sea menos importante o de menos interés social que la función de esos liberados políticos que están haciendo de ayuda de cámara de algún cargo público, claramente. En Andalucía tenemos varios casos, que se han conocido estos días, y que ponen de manifiesto lo que estoy diciendo.

9. Nuestro análisis

La misma justificación tiene, cuando hablamos en términos democráticos, que los partidos cuenten con los recursos necesarios para su funcionamiento, como pilar fundamental del sistema democrático que son, como que las organizaciones sindicales dispongan de esos mismos recursos y nadie lo cuestione.

Los sindicatos somos también, y conviene que a nadie se le olvide nunca, un pilar fundamental de nuestro sistema de libertades. Los trabajadores no pueden renunciar al derecho constitucional de organizarse y contar con recursos para que se les pueda defender. A ellos y a los que, estando en el paro, luchamos porque se incorporen a trabajar cuanto antes.

10. Apostamos por ser constructivos

Dicho esto, por si no ha quedado claro lo repito: en UGT Andalucía no tenemos nada contra los liberados políticos.

Pero insisto, si hay que hablar de necesidades reales de ajuste, ahí queremos estar: los primeros. Para hablar de reducir el número, unos y otros, y buscar un acuerdo razonable hasta conseguirlo. En las dos partes.

Ahora bien, si de lo que se trata es de eliminar o reducir nuestras posibilidades de defender a los trabajadores y a quienes buscan trabajo, que se prepare el que lo intente.

No conozco en Baleares cuántos liberados políticos del partido que gobierna allí se van a reducir, tampoco en Castilla La Mancha, Galicia, Madrid… porque de momento no se ha reducido ninguno. Es más, el conjunto de liberados políticos al servicio de los partidos políticos, y expresamente del partido político que está tomando estas decisiones, suman muchos más que todos los liberados que tiene la Unión General de Trabajadores juntos.

Manuel Pastrana