Mi foto
Blog dedicado a información de interés en el ámbito sindical, para tod@s l@s emplead@s públicos del Ayuntamiento de Utrera.

17 de septiembre de 2012

Carta a Esperanza Aguirre


Estimada ex presidenta:

Le escribo estas líneas porque hay una cosa que quiero contarle. Su sorprendente dimisión me ha despertado sentimientos encontrados y me siento en la necesidad de ponérselos por escrito. Y es que parece, señora Aguirre, que ahora la hemos odiado a usted demasiado fuerte. O que nos alegramos cuando anunció usted que padecía cáncer. O que nos da lo mismo la perspectiva de que realmente se esté retirando usted porque dicho cáncer se haya extendido. No, no es eso. No me alegré de su enfermedad en aquél momento y, si es ella la que le ha apartado de la política, no me alegro lo más mínimo.

Pero sí que es cierta una cosa: yo a usted la odio, señora Aguirre. La odio desde lo más profundo de mi alma. Y hoy me siento en la necesidad de explicarle por qué.

Imagínese tal día como hoy, hace 9 años. Era 2003. Mediados de septiembre. Hacía tres meses dos diputados socialistas impidieron la investidura de Rafael Simancas como Presidente de la Comunidad de Madrid porque no quería que el PSOE se aliara con los comunistas de IU. Tras dos meses de una comisión de investigación que fue uno de los más duros insultos a la inteligencia humana que me ha tocado presenciar jamás, se volvieron a convocar elecciones. Lo recuerdo de forma cristalina, señora Aguirre: era un 10 de junio. Hacía un calor de mil demonios. Era mi primer día de selectividad. Tamayo y Sáez no aparecieron por la Asasmblea. A mi abuela le diagnosticaron un cáncer de pulmón en fase terminal.

Mi abuela era una anciana cualquiera. Sus nietos la adorábamos. Hacía paella y tortillas de patatas. Le gustaba el programa de Karlos Arguiñano, Saber y Ganar, tocaba el piano y hacía todos los días el crucigrama de El País. Admiraba a Felipe González. A veces se sentaba al piano y tocaba el Himno de Riego para que el resto de la familia lo cantáramos. Era un poco rojeras, mi abuela. Y como tal, votó rojeras en las elecciones que se celebraron el 25 de mayo de 2003. Las primeras elecciones en las que yo tuve edad para votar. Elecciones en las que ganamos los rojeras en esta puta comunidad autónoma, señora Aguirre. Elecciones que usted perdió y, posteriormente, hurtó.

Después de todo aquél circo, que mi familia y yo contemplamos con la boca abierta desde el televisor de mi abuela, con los puños apretados de pura rabia e impotencia mientras la hacíamos compañía en sus últimos meses de vida, en aquéllas sofocantes y vergonzantes tardes del verano de 2003; las elecciones se repitieron. El 26 de octubre de 2003 los madrileños volvimos a votar. Pero no todos. Faltaba mi abuela. No había llegado a las elecciones: se murió 21 días antes sin poder depositar el voto que usted y sus secuaces, señora Aguirre, le robaron vilmente. No bastó que se tuviera que pasar 40 años callada, pidiendo permiso para todo y siendo un borrego más de una dictadura que la consideraba pura mierda. No. Encima tuvieron que venir ustedes y robarle su último voto. Miserables.

Y esto es algo que nunca le he podido perdonar, señora Aguirre. Aunque hubiera sido usted la mejor gobernante de la Comunidad de Madrid, siempre será la señora que movió los hilos para robarle el voto a mi abuela. Mearse sobre la sanidad pública, despreciar a los maestros, empeorar el servicio de Metro, empeñar el futuro de todos los Madrileños… son chorros que cayeron sobre un vaso que, en mi caso, lleva colmado desde junio de 2003. Es usted un mal bicho. Nos ha jodido bien y ahora se va usted de rositas. Es una miserable. Un puto genio de la política. Pero una miserable.

Le deseo salud en lo que le queda de vida, señora Aguirre. Me gustaría poder despedirme con un ‘hasta nunca, señora Aguirre’. Pero mucho me temo que me equivocaría de lleno.

PD: Por si acaso se le ocurre volver, intente que no sea amañando elecciones. Está feísimo y a la segunda a lo mejor podrían pillarla.

The Lost Dreamer

No hay comentarios:

BLOG DE NOTICIAS RELACIONADAS CON LOS EMPLEADOS DEL AYUNTAMIENTO DE UTRERA