SIN EMPLEO

Yo lo siento mucho pero por muchas vueltas que le doy, ahora que finaliza la primera semana de septiembre, que se ha visualizado la escasa soberanía que nos queda como país, que se empiezan a materializar los recortes hasta en el precio de los lápices y las gomas de borrar que les compramos a nuestros hijos a comienzos de curso.... Ahora que hemos conocido los datos del paro de agosto, que nos aplican subidas generalizadas de los combustibles, la luz, los servicios... ahora que está pasando todo eso yo lo siento mucho como decía al principio, pero me temo que la perspectiva es empeorar si no hacemos algo ya para invertir la tendencia.


Por mucho que a Rajoy se le llene la boca con la palabra empleo, por mucho que pretenda justificar sus medidas argumentando, con Merkel al lado además, que esa es la única manera de acabar con el paro, los hechos son tozudos.

Esa realidad en la que el presidente del gobierno de España se parapeta para justificar los incumplimientos del programa con el que se presentó a las elecciones... esa misma realidad es la que se empeña en plasmar un panorama que lo deja en evidencia. Porque ninguna de las políticas que ha puesto en marcha está creando empleo, ninguna de sus medidas está creando puestos de trabajo, y además seguimos sin ver la inversión pública por ningún lado nueve meses después de que el PP accediera al gobierno.

El paro está formando parte del paisaje. El goteo mensual aumenta y ya hay cerca de medio millón de desempleados más que cuando el PP accedió al poder. Pero es que no hablas con ningún trabajador que no tenga la sensación de que su empleo está, cada vez más, pendiente de un hilo. Y de un hilo muy fino.

Tener trabajo empieza a ser un sueño para quien está parado y un privilegio para quien lo mantiene. Un privilegio cada vez más frágil porque son pocos los trabajadores en nuestro país que a fecha de hoy se atreven a hacer planes de futuro, comprar algo a plazos, o a realizar algún gasto que puedan aplazar. Cada vez son menos los que se lanzan. Entre quienes aún tienen trabajo cada vez son más quienes viven con la sensación de encontrarse en riesgo permanente de perder el empleo.

Y en nombre del empleo se están cometiendo barrabasadas de todo tipo. ¿Resultado? Destrucción de puestos de trabajo y precarizacíon. Yo creo que ya está bien, que ha llegado ya el momento de invertir la tendencia. Porque el empleo es el eje de todo, porque el empleo es la piedra angular para tener un derecho de ciudadanía de primer nivel. Sin empleo no hay vida plena.

Y por eso, porque creo que el empleo es el centro de todo entiendo que ha llegado el momento de pegar un puñetazo encima de la mesa y exigir el punto y final de esta política europea que ha destrozado en nuestro país los derechos laborales y las perspectivas de encontrar un trabajo en condiciones a medio plazo.

Nada de lo que se está haciendo, nada de lo que se está diciendo está sirviendo para lo que yo considero irrenunciable y fundamental: preservar y reforzar los derechos sociales y laborales de la ciudadanía. De ahí la necesidad de movilizarse, de manifestarse, de expresar de manera masiva y contundente nuestro malestar, nuestro descontento, nuestra absoluta desaprobación a las medidas del gobierno Rajoy.

Nadie debe quedarse callado ni inactivo con lo que está pasando porque eso Rajoy y los suyos lo utilizan como coartada para argumentar que sus medidas cuentan con apoyo de la ciudadanía. De ahí la importancia de la marcha a Madrid el próximo 15 de Septiembre. De ahí la necesidad de atiborrar las calles de la capital de España el sábado #15S. Porque, como decía antes, sin empleo no hay vida plena y lo que están haciendo ni genera ni generará puestos de trabajo.

Así que ya sabéis, os espero el #15S en Madrid.

M.P.