El PP se comporta con los trabajadores como si fuéramos "kleenex" de usar y tirar

Así, en plena calle y de manera casi improvisada, hemos tenido que celebrar un acto conjunto en Huelva los secretarios generales de CCOO y UGT Andalucía porque el ayuntamiento del PP nos ha denegado la utilización de la Casa Colón, que otras muchas veces sí hemos utilizado


Lo que nos ha sucedido este viernes en Huelva a Paco Carbonero y a mí pone en evidencia que la oferta de diálogo hacia los sindicatos que el PP está lanzando a través de los medios de comunicación es una mera entelequia.

Ayer contaba yo en este blog que cada vez que se acerca una convocatoria electoral, las organizaciones sindicales nos solemos reunir con los partidos políticos para presentarles nuestras propuestas. Son propuestas en las que pormenorizamos los objetivos primordiales que, a nuestro juicio, habría que alcanzar en Andalucía durante la próxima legislatura.

Tanto CCOO como la UGT, durante los tres últimos días, hemos visitado en la sede regional del PSOE a José Antonio Griñán, en Izquierda Unida a Diego Valderas y en el Partido Andalucista a Pilar González. Como hemos hecho siempre. En cada convocatoria de elecciones generales, municipales y autonómicas nos hemos reunido con todos los partidos políticos. Y, hasta ahora, así lo habíamos hecho también con el Partido Popular.

Hasta ahora. Esta es la primera vez que el PP andaluz no manifiesta el más mínimo interés por conocer las iniciativas sindicales, por reunirse con los sindicatos en los días previos a una convocatoria electoral. Decía al comienzo que esto deja en evidencia las ofertas de diálogo que el PP andaluz anda lanzando por ahí, prometiendo que se va a llevar bien con nosotros si gana. Es nada creíble sobre todo si nos atenemos al comportamiento que están teniendo últimamente.

En Huelva este viernes ha sido muy elocuente: el ayuntamiento del PP nos ha negado a UGT y a CCOO la Casa Colón para celebrar una asamblea conjunta e informar a varios centenares de personas de los trabajos preparatorios de la huelga general. Se trata de un recinto en el que hemos celebrado con anterioridad decenas de encuentros de este tipo.

Asistentes al acto en la plaza del Ayuntamiento de Huelva

No me parece casualidad. En otras provincias donde también tenemos previsto acudir en estos días que quedan previos a la huelga, han existido intentos de distintas subdelegaciones del gobierno para ver si a través de la Juntas Electorales Provinciales podían prohibir nuestros actos.

Pienso que todo esto es una manifestación del papel y el lugar que el PP quiere asignarle a los trabajadores. Parece como si estuviéramos volviendo a tiempos en que los trabajadores no podíamos usar los espacios públicos. Y pienso también que todo lo que está pasando no es más que una continuación del proceso iniciado con la aprobación de la Reforma Laboral.

¿Qué papel asigna a los trabajadores la Reforma Laboral?

Cuando te la lees y la analizas la sensación que te queda es que los trabajadores somos tratados como kleenex de usar y tirar. Como un mero componente más del proceso productivo al que ningunear cuando no resulta útil y exprimir cuando se recurre a él. Siguiendo esa línea de pensamiento, se empieza a entender el resto de los comportamientos del PP andaluz en estos días.

¿Para qué quiere el PP negociar o recibir a los representantes de los kleenex? ¿Para qué tienen que consentir que unos "obreros" de usar y tirar celebren asambleas?

Sólo les queda lanzarnos a la policía, que hoy en Huelva rodeaba el encuentro que finalmente Paco Carbonero y yo hemos celebrado en plena calle, a las puertas del ayuntamiento.

Como he dicho en el acto, los miembros de la Policía Nacional son también trabajadores, son también "de los nuestros". Por eso les he dedicado un saludo a quienes este viernes habían recibido la orden de vigilarnos. He saludado a los policías que nos vigilaban con la esperanza de que todo lo que está pasando no acabe retrotrayéndonos a tiempos ya olvidados ni les obligue a situarse un día enfrente de los trabajadores.

Reforma Laboral, denegación de permisos para celebrar actos en edificios públicos como la Casa Colón de Huelva, ausencia de interés por conocer nuestras propuestas, presencia policial en nuestras reuniones...¡qué mal huele todo esto!

M.P.