El ministro, que ya es conocido como uno de los adalides de la incontinencia verbal junto a sus compañeros de Interior y Sanidad, ha asegurado en una entrevista a Onda Cero que "nunca había visto una cosa de semejante calibre", e insta a CEAPA a que lea la convocatoria de huelga que, según añade el ministro, como si ello fuera algo extraordinario en un reivindicación sobre la cosa pública, tiene "un carácter exclusivamente político" y con una concepción de los recortes "exagerada".
Wert, que parece pensar que los ciudadanos ajenos al Gobierno no leen el BOE, o que ya han sido víctimas de su particular concepción de la educación pública y son incapaces de entender cuándo un presupuesto niega a lo público lo que premia a lo privado, ha explicado que "se han hecho algunos ajustes", pero insiste en que "ahora no se puede estar diciendo a la gente que eso supone un ataque a la educación pública porque no lo hay". A los que denuncian que sí existe ese ataque, el ministro los define como gente "inspirada en supuestos de la extrema izquierda radical y antisistema".
"El sistema educativo está atendiendo a todos los que han acudido a él, la educación obligatoria sigue siendo tan gratuita como ha sido siempre”, y ha añadido, en contra de todas las evidencias de los PGE 2013, que “la cuantía de las becas y ayudas generales al estudio no ha descendido”. Esta afirmación, presupuestos en mano, ha sido desmentida por los sindicatos de estudiantes, que precisamente convocan la huelga que comienza hoy por este recorte que el ministro, en un menosprecio absoluto a la inteligencia de los alumnos y las familias españolas, se empeña en negar.
Wert sigue tratando de ensuciar las intenciones de aquellos que defienden la educación pública como un derecho, y no como una gracia concedida por el Estado a quienes no puedan pagarse una formación de élite favorecida, además, por las subvenciones y desgravaciones fiscales que el Gobierno del Partido Popular no duda en conceder a los más privilegiados, mientras pretende alejar a las capas menos pudientes de una Educación concebida para la plena igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos.
Wert asegura que “pintar un panorama tan negro sobre la educación obedece simplemente a un interés político de agudizar una sensación de malestar sobre los servicios públicos que no se corresponde con la realidad". Los miles de padres de familia que ya no pueden sufragar los gastos de la educación de sus hijos, los que ya han empezado a pagar la tasa ‘tupper’, o los que no han podido pagar la matrícula de la Universidad este año sí entiende de la responsabilidad y de la realidad que el ministro pretende convertir en las armas de un ejército de radicales empeñados, ilegítimamente, según la doctrina Wert, en hacer política.
Diario Progresista
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